Aquí en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, hay una gran diversidad de personas, de todos los lugares del mundo que debemos aprender un ejercicio de reflexión a través de la relación que se da entre la persona y un psicólogo clínico, que nos permita el bienestar. La psicoterapia no es para “curarse”, sino para mejorar. El desarrollo integral de las personas debe contener un diálogo con un otro especializado que produzca la reflexión, el conocimiento de sí mismo.
Tomar psicoterapia implica comprometerse, pero también hacerlo con un profesional entrenado y con suficiente experiencia, incluso en la vida misma. Acudir a citas periódicas con un psicoterapeuta, sin duda producirá un cambio en la persona, que ésta debe percibir en una constante reflexión sobre todo lo que está conociendo en este trabajo interno acerca de su persona. Construirse una elaboración plena y diferente del pasado, sin resentimientos ni culpas, para dar paso a un futuro libre de angustia neurótica es un objetivo de la psicoterapia.
Por eso en lugares en los que tomar psicoterapia no pareciera ser una actividad humana frecuente, es importante que haya cada vez más profesionistas preparados que ayuden en esta relación tan importante para el desarrollo humano, no solo para el individuo sino para una sociedad que desea vivir en plenitud, con personas que se conocen y obran por el bienestar de otros. Esto produce la sensación de vivir la realidad de ser útil y feliz con las personas que nos acompañan en nuestra existencia cotidiana.
Involucrarse como sujeto de cambio en un proceso psicoterapéutico, implica que se haga una revisión constante de sí mismo acerca del cambio que se va logrando. Esta percepción de cambio produce satisfacción y certeza de logro que se lleva a todos los ámbitos de la vida. El mejor éxito que se puede tener es el conocerse a sí mismo de manera profunda. Esto permite que se tomen decisiones de mejor calidad en cualquier área.