El concepto de autoestima es discutible. Más bien hay que hablar de autoconcepto y pensar en qué tanto nos aproximamos en realidad a lo que pensamos de nosotros mismos. ¿Cómo me percibo a mí mismo? Conocerse bien implica que las comparaciones con los demás no sean necesarias o cuando se hacen, no implique sufrir. Un proceso de psicoterapia psicoanalítica puede ayudar a cambiar la forma en que nos miramos y nos hace reflexionar si es necesario que cambiemos.
Tener un interlocutor preparado, entrenado, que nos escuche y nos guíe por la ruta de ser mejores personas para nosotros mismos y para los demás. Conocerse a sí mismo le permite a cualquiera mejorar la forma de relacionarse.
La reflexión sobre lo que se es lleva a la compasión con nuestros semejantes. Reflexionar no es solamente mirarse a sí mismo y pensar sobre la imagen. También implica vernos en relación a los demás y la manera en que podemos mejorar nuestras relaciones con ellos.
En términos simples, la psicoterapia psicoanalítica mejora el concepto que tienes de tí mismo y la manera en que te relaciones gracias a que te conoces mejor.
Uno de los mayores sufrimientos con el que se enfrenta cotidianamente el ser humano es la falta de aceptación. El deseo de ser otro diferente al que se es y de tener lo que no se tiene. Verse a sí mismo como alguien aceptable, que puede disfrutar de la vida y ser feliz, es un gran paso para ser mejor persona.
